En el día del trabajo social en Puerto Rico, 26 de octubre, el presidente de la Región de América Latina y el Caribe de la Federación Internacional de Trabajo Social, D. Larry Alicea abogó por la visibilización de los derechos de los y las trabajadoras sociales.
En una entrevista concedida al diario el Nuevo Día, el Presidenta de la FITS LAC denunció el proceso de desprofesionalización que se cierne sobre los cada vez más menguados espacios del trabajo social y destacó que “El trabajo social es una profesión basada en la práctica y una disciplina académica que promueve el cambio y el desarrollo social, la cohesión y el fortalecimiento de las personas”. La entrevista completa desarrollada por El Nuevo Día:


Trabajo Social para tiempos de incertidumbre
Hoy Puerto Rico celebra su día nacional de la profesión de trabajo social. Son pocas las personas que pueden decir que no han estado relacionadas a alguna trabajadora social. En muchos espacios se comparten percepciones estereotipadas de quiénes somos y qué hacemos. Somos parte de la clase trabajadora y precisamente uno de los grupos profesionales de mayor sobrecarga laboral, salarios empobrecidos y con condiciones precarias para ejercer nuestras tareas.
El trabajo social es una profesión basada en la práctica y una disciplina académica que promueve el cambio y el desarrollo social, la cohesión y el fortalecimiento de las personas. Nos anclamos en los principios de la justicia social, los derechos humanos, la responsabilidad colectiva y el respeto a las diversidades. Esto, con el objetivo de involucrar a las personas y las estructuras para hacer frente a los desafíos de la vida y aumentar el bienestar.
Esta definición aprobada por la Federación Internacional de Trabajo Social (FITS/IFSW) en 2014 destaca la importancia de la profesión, precisamente en tiempos donde la inequidad, la injusticia, el debilitamiento de la democracia, las violencias y tantas manifestaciones de la opresión sacuden a nuestro país. Desde el trabajo social se acompaña a personas, familias, grupos, organizaciones y movimientos sociales en los procesos para la defensa, exigibilidad y expansión de sus derechos.
Estamos junto con las comunidades que luchan por condiciones de vida dignas para sus entornos. Participamos en la articulación de políticas y acciones profesionales que promuevas los derechos de la población infanto-juvenil, el ejercicio de su ciudadanía, y la posibilidad de su desarrollo en una sociedad libre de violencia.
Formamos parte de colectivos que ponen en vigor políticas, programas y servicios relacionados a la violencia de género, la agresión sexual, el uso problemático de sustancias y las otras tantas violencias que nos aquejan. En los sistemas de justicia brindamos servicios de intercesoría y peritaje a los temas sociales que están bajo la atención de los tribunales. Realizamos investigaciones sociales. Pensamos, gestamos, analizamos y evaluamos políticas sociales. Damos servicios directos en hospitales y agencias de salud física y mental, escuelas, oficinas y departamentos de gobierno.
A pesar de que estamos en todas las estructuras, principalmente aquellas de prestación de servicios, nuestros derechos son invisibilizados. La desprofesionalización se cierne sobre los cada vez más menguados espacios del trabajo social. Somos una de las tantas profesiones que está bajo la amenaza de que le cambien el nombre a nuestras plazas de empleo para que las ejerzan personas sin preparación o para que profesionales que necesitan trabajar las acepten y hagan trabajo social, pero en plazas que no llevan el nombre profesional. En tiempos donde la inequidad se recrudece, es más necesario que en cualquiera otra ocasión, el fortalecimiento de la profesión y de las organizaciones profesionales del trabajo social. El menoscabo de nuestro derecho a condiciones laborales dignas, incide en los derechos de las personas que interactúan con nosotras en nuestro ejercicio profesional. Hacemos un llamado a que desde el Ejecutivo y la legislatura se atiendas los reclamos históricos del Colegio para gestar espacios de trabajo seguros y condiciones laborales y salariales adecuadas.
En este nuestro día, afirmamos nuestro compromiso con el país, y las causas y proyectos que sueñan y trabajan por un Puerto Rico de justicia y equidad. No abandonaremos el país ni viraremos la cara mientras se menoscaban los derechos de las poblaciones más vulnerabilizadas. En estos tiempos de incertidumbre, el trabajo social desde todos sus espacios, sean de organización profesional, académicos y de ejercicio directo tiene que articular proyectos que trasciendan los discursos y la crítica para propiciar prácticas emancipatorias en momentos en que la garantía de los derechos parece difuminarse.
Desde la FITS queremos agradecer a todos y todas las trabajadoras sociales de Puerto Rico por su compromiso y su labor de lucha y defensa de los derechos y la justicia social y queremos desearles un ¡Feliz Día del Trabajo Social!