“La biblioteca debiese siempre vincularse con su comunidad de usuarios, para saber qué requieren y necesitan (…) Nadie es muy joven o muy viejo para acceder a una biblioteca”, expresó en Universidad UNIACC, el bibliotecólogo José Luis Ayala.
El 10 de julio del 2018, el profesional impartió el webinar “Fomento lector e inclusión en unidades de información y centros de recursos para el aprendizaje en aula”, iniciativa de la carrera de Bibliotecología y Gestión de la Información y que fue transmitido vía Facebook Live.
Ayala explicó que la importancia de la lectura radica en que estimula, entre otros aspectos, la creatividad y la imaginación, además de “desarrollar y ampliar el vocabulario, formar la apreciación estética e impulsar los diversos aspectos de la sensibilidad humana”. Igualmente, es la puerta a la información, educación y la reflexión.
Citando a la fundación británica Reading Agency, Ayala sintetizó en cuatro grandes aspectos los beneficios de la lectura: 1) Salud y bienestar, repercutiendo en la salud mental y física; 2) Intelecto, generando pensamiento crítico y concentración; 3) Personal, desarrollando la empatía y capacidad de expresión; y 4) Sociales, abarcando participación social y cultural.
En consecuencia, la lectura ofrecería repercusiones positivas para las personas en tres áreas: social, económica, y cultural.
El también diplomado en Gestión de Servicios definió la competencia lectora como “la capacidad de comprender, utilizar y analizar textos escritos, para así alcanzar los objetivos del lector, desarrollar sus conocimientos y posibilidades, y participar en la sociedad”.
Ayala precisó que, de acuerdo con la Encuesta de Comportamiento Lector de 2014, del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, en Chile, “el 51% de quienes leen lo hacen por motivos de ocio y/o entretención”, en tanto que 44% declaró hacerlo “por motivos de estudio y/o trabajo”.
Según datos de la Encuesta Nacional de Participación Cultural 2017, también del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, en 2005, 22,6% de los encuestados afirmaba haber leído un libro durante los últimos 12 meses. Para 2017, la cifra aumentó a 38,9%.
El bibliotecólogo también mencionó los detalles del Plan Nacional de la Lectura, iniciativa del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, y que define su visión como “hacer de Chile un país donde se garantice la lectura como un derecho social para todos sus habitantes”.
En cuanto a las necesidades de los usuarios de una biblioteca, Ayala especificó los requerimientos de información y educación; participación e inclusión; tiempo libre y recreación; experiencias culturales y artísticas; acceso al patrimonio de la sociedad; y perfeccionamiento personal.
Universidad UNIACC