CONTAR LA VIDA PARA TRANSFORMARLA: CUANDO LAS MADRES TAMBIÉN PATERNAN Y LOS DESAFÍOS DE LA DOBLE FUNCIÓN

El total de hogares de madres solas en el Perú alcanzó 645 mil 32 y de padres solos 120 mil 214. (INEI 2019)

Entrevistada:

Juana Gonzales es trabajadora social, autora y madre. En su ensayo autobiográfico “Ma… feliz día del padre: mujer con rol de padre y madre”, reflexiona desde su propia experiencia sobre la realidad de muchas mujeres latinoamericanas que crían sin apoyo del progenitor, enfrentando no solo los desafíos cotidianos, sino también los discursos sociales que toleran e invisibilizan las ausencias paternas. A través de esta entrevista, buscamos profundizar en los temas que aborda en su libro, así como en las implicancias personales y profesionales de su vivencia.

  1. Háblanos de ti Juana, coméntanos a que te dedicas además de escribir.

Trabajo en la Defensoría del Pueblo del Perú desde hace 26 años, primero como comisionada en la Oficina Defensorial de Cusco y actualmente como especialista en promoción de derechos en la Dirección de Coordinación Territorial, órgano de línea en materia de promoción de derechos. Existe un equipo interdisciplinario de promoción del cual formo parte. En coordinación con las adjuntías, donde se encuentran especialistas en cada tema prioritario para la institución, como: mujer, niñez y adolescencia, salud, educación, conflictos sociales, discapacidad, pueblos indígenas, medio ambiente, servicios públicos, entre otros, elaboro los contenidos, metodologías educativas, ayudas visuales, materiales impresos o digitales para que los comisionados de las 41 sedes defensoriales, desarrollen talleres temáticos, charlas y ferias informativas, conferencias públicas, audiencias defensoriales, entre otros.

Asesoro y acompaño a los comisionados de las sedes defensoriales de todo el país, en la realización de actividades de promoción de derechos de modalidad presencial y virtual.

Elaboro directivas, lineamientos, compendio de pautas, catálogos, contenido de material impreso y digital de temas prioritarios para la institución. Además de informes y consolidados nacionales de las actividades de promoción de derechos.

Trabajo en la captación, capacitación, acompañamiento y evaluación de estudiantes universitarios que se incorporan al Programa de Voluntariado Defensorial.

Actualmente participo de la implementación del Concurso Nacional “Defensor Digital Escolar” que tiene por finalidad prevenir la violencia escolar y los riesgos digitales, dirigida a escolares de 2° de primaria a 5° de secundaria. Implica la realización de una feria virtual, en la que ganará el colegio que tenga mayor porcentaje de interacción de estudiantes y el estudiante que destaque en la elaboración de un cómic sobre el tema.

Coordino constantemente con la Oficina de Comunicaciones e Imagen Institucional para que difunda las actividades de promoción de impacto nacional, en los medios de comunicación y en las redes sociales institucionales.

2. ¿Qué te motivó a escribir este libro? ¿Qué querías transmitir al hacerlo?

Mi intensión al escribir este libro fue poder compartir con otras mujeres, madres solas que están atravesando por problemas similares a los que yo pasé, que puedan comprender lo que están viviendo, ver algunas alternativas de solución, mejorar sus vidas y ser felices.

Estoy convencida en la necesidad de tener relaciones interpersonales sanas y equilibradas, para lo cual tenemos que curar nuestras heridas y estar sanas, para atraer a personas en igual situación. Atraes lo que eres o lo que tienes dentro de ti. Si tienes carencias afectivas y desequilibrios emocionales, atraerás parejas con similar problema o que enganchen con facilidad por alguna otra patología.

Lograr ser auténticas en lo que hagamos, en lo que digamos y en lo que pensemos; mantener nuestro equilibrio y armonía personal, además de poner límites, respetarlos y hacerlos respetar, para estar bien con nosotras mismas y por ende nuestros hijos e hijas también lo estarán.

3. ¿Consideras que es realmente posible “ser padre y madre a la vez” de manera satisfactoria?

No es lo ideal, pero si te toca hacerlo, sí se puede. Es posible asumir ambos roles de padre y madre, aunque ese trabajo que es en equipo, ahora lo tienes que hacer solo tu como madre. No es fácil, cansa, te estresas, a veces los juicios y la presión social te afectan demasiado, estas muy sensible y vulnerable. Pero lo más complicado es cuando crees que no lo estás haciendo bien y cuando te invaden sentimientos de culpa, por las decisiones que tomaste por ejemplo de separarte del padre de tu hijo o hija, porque era violento.

Considero que es preferible cortar con la violencia, que es tan perjudicial, antes que seguir conviviendo con ella por mantener la unidad familiar o por guardar las apariencias. Es mejor cortarla, para no seguir con su reproducción de generación tras generación.

Por ello, es muy cierto e importante, eso de conocer lo más que puedas a tu pareja, antes de contraer matrimonio o quedar embarazada. Estar sanos física y psicológicamente ambos para establecer una relación sana.

Soy una persona que cree en Dios, y él ha sido mi guía y fortaleza en todo momento. Hoy veo a mi hijo joven, maduro, independiente, responsable y compartimos una sana convivencia. Puedo afirmar con certeza que lo hice bien y me siento feliz y muy satisfecha.

4. Cuando se dice “soy madre y padre a la vez”, pocas veces se menciona el papel de las redes de apoyo que sostienen esa crianza —abuelas, tías, hermanas, amigas, vecinas—. ¿qué opinas de ello?

Es cierto, las redes de apoyo en mi vida han sido muy importantes, mi familia, mis amigas del colegio, de la universidad y de mis trabajos anteriores, mis hermanas y hermanos de las comunidades católicas con las que he compartido gran parte de mi vida. Me han sostenido en momentos de tristeza y soledad, me han hecho reír, me han acompañado con sus palabras, con su afecto, dándome la mano cuando más lo necesitaba. Gracias a Dios, en mi vida me he cruzado con muchas mujeres que me han inspirado y que me han fortalecido.

Al separarme del padre de mi hijo, me regresé a Lima y cuando tenía que viajar por trabajo, mi madre se quedaba con mi hijo, y de día supervisaba a la empleada que lo cuidaba y que hacía los quehaceres de la casa. Mi red de apoyo me ayudó a recuperarme, a reconstruirme, a recordar lo valioso en mí, a hacerme recordar mis fortalezas y quien era yo. Con el tiempo, la distancia, los problemas, el aislamiento, el maltrato, el asumir mi rol de madre y esposa, fue como si mi “yo” se fue borrando.

5. Desde tu perspectiva como trabajadora social, ¿por qué consideras que muchos padres tienden a desvincularse, no solo económicamente, sino también afectivamente, de sus hijos e hijas? ¿por qué se sigue tolerando o normalizando estas ausencias?

  • Creo que muchos padres no reconocen que tienen heridas y traumas que necesitan sanar, se resisten a recibir ayuda profesional y caminan lastimando a las personas que están a su alrededor. A veces no rompen el circulo de violencia en el que crecieron y lo que hacen es seguir reproduciéndola.
  • No se dan cuenta de que el vínculo con sus hijos e hijas es único y que, aunque se separe de su pareja, su amor de padre contribuye en su desarrollo personal.
  • Debe entenderse que se rompe la relación entre los padres, pero eso no tiene que significar un rompimiento de la relación del padre con el hijo o hija.
  • Algunos padres utilizan a los hijos para intentar acercarse nuevamente a la madre, o manipulándolos para que los vean con lastima e intentan hablar mal de la madre, como que ella los botó de la casa, o es la que nos lo deja regresar, etc.
  • La inmadurez, los problemas afectivos y emocionales no trabajados por el padre y la madre hace que se siga ejerciendo y tolerando la violencia contra la mujer y los integrantes del grupo familiar.
  • Por último, la sociedad machista y patriarcal en la que vivimos todavía deja de forma equivoca, la responsabilidad de la crianza y educación de los hijos e hijas principalmente como un rol de la madre.

6. En la sociedad actual, caracterizada por jornadas laborales extensas y largos desplazamientos inclusive los progenitores que viven juntos encuentran difícil ejercer su paternidad y maternidad. ¿Qué recomendaciones podrías dar de cara a las políticas sociales?

  • Tomar en cuenta que el número de familias monoparentales está en aumento, y que son más las mujeres que son jefas de hogar.
  • Promover campañas del tiempo de calidad a los hijos e hijas, implementando nuevas formas de comunicación y relación cercana.
  • Sacar el máximo provecho posible a los encuentros presenciales de las noches, fines de semana y feriados.
  • Utilizar diversos medios para mantener la comunicación y presencia como padre y madre en la vida de los hijos e hijas, como: video llamadas, grabaciones de audios, videos, cartas, notas o apuntes, entre otros.
  • Orientar, acompañar y supervisar a los cuidadores de nuestros hijos e hijas, como pueden ser las abuelas, las empleadas del hogar, o las cunas infantiles.
  • Capacitar a las personas cuidadoras de niños y niñas.
  • Implementar lactarios y cunas infantiles en los centros de trabajo de las madres.
  • Promover el teletrabajo en las madres y padres de niños y niñas menores de 3 años de edad.

7. ¿Qué estrategias crees que podrían contribuir a apoyar a las mujeres que crían solas y a prevenir las ausencias paternas?

  • Promover grupos de autoayuda, círculos de lectura y talleres de autoestima y desarrollo personal entre mujeres, madres solas.
  • Realizar capacitaciones en emprendimientos económicos de mujeres, madres solas y facilitar financiamientos para su implementación.
  • Campañas informativas y de sensibilización dirigidas a mujeres adolescentes y jóvenes, a efecto de que puedan tomar consciencia de la importancia de estar sanas para tener relaciones de pareja sanas; para tomar mejores decisiones antes de aceptar a una pareja y antes de salir embarazadas.
  • Mantener lugares seguros donde puedan permanecer los niños y niñas, mientras sus madres trabajan.
  • Brindar asesoría legal para temas de alimentos, reconocimiento de paternidad, divorcios, violencia familiar, entre otros.
  • Reconocer que la imagen paterna puede ser dada por un familiar cercano, o un asesor espiritual.

8. ¿Cuáles consideras que son hoy los mayores desafíos para ejercer la maternidad como un derecho social y humano?

  • Agotamiento, estrés y culpabiliddad por no poder cumplir con todas las expectativas o por no poder dedicarle suficiente tiempo a sus hijos.
  • Cuidar de nosotras mismas, aprendiendo a poner límites.
  • La maternidad puede generar dudas sobre la propia capacidad y la forma en que se está cumpliendo el rol materno.
  • Presiones y expectativas de la sociedad.
  • Falta de apoyo de la familia, amistades y la comunidad.
  • Retorno laboral en post parto.
  • Los gastos en mantención de los hijos e hijas son considerables. Búsqueda de apoyo financiero.

Las madres que trabajan tienen dificultades para conciliar sus responsabilidades del trabajo con sus tareas familiares.

9. Desde tu experiencia, ¿de qué manera el proceso de escritura aporta al desarrollo personal y profesional?

A nivel personal, la escritura para mí ha significado compartir mi proceso de sanación personal e ir cerrando cada una de las etapas de mi vida, me ayudó a ir tomando mayor consciencia de lo positivo, del origen de mis actitudes y comportamientos que fueron validados en mi infancia y que explican gran parte de mis acciones de hoy.

Escribiendo podemos perdurar en el tiempo, leemos libros de historia, testimonios de personas influyentes, y aunque ya no se encuentren siguen aportando en el análisis y reflexiones sobre la vida y nuestra profesión.

A nivel profesional, sistematizar nuestra experiencia como trabajadoras sociales, documentarla, investigar y generar conocimiento, guardar evidencias de toda intervención, es fundamental para evolucionar y dejar huellas de los tiempos, del contexto y de lo vivido a las nuevas generaciones de trabajadoras sociales. Sabemos que no hay recetas para afrontar los problemas sociales, pero los libros de autoayuda, muchas veces se convierten en guías que orientan nuestro proceso de toma de conciencia, sanación y desarrollo personal.

10. Finalmente, ¿qué mensaje te gustaría compartir con otras mujeres que atraviesan situaciones similares a la tuya, y con las y los profesionales que acompañan estos procesos desde el trabajo social?

A las mujeres, madres solas

  • Si estamos tolerando la violencia, veamos quien nos validó esa experiencia que ahora la asumimos como normal, para poderla cambiar.
  • Tengamos claro que todo tipo de violencia es dañina para las mujeres y más aún para sus hijos e hijas.
  • Ser firmes en las decisiones que tomamos para cuidarnos y cuidar a nuestros hijos e hijas,
  • Reforzar la sororidad, que permite que podamos comprendernos y ayudarnos mutuamente entre mujeres; a luchar contra la opresión y el patriarcado, que aún marca muchas de nuestras relaciones sociales, laborales y personales.
  • A veces queremos llenar nuestros vacíos existenciales haciendo cosas, haciendo voluntariados, realizando compras compulsivas o mendigando amor, y esto no es posible. Es preciso acudir a terapia psicológica para ahondar en las causas y manifestaciones, así como en la toma de consciencia de las alternativas de solución.
  • Mantener nuestro equilibrio y armonía personal para ser felices como mujeres madres y hacer felices a nuestros hijos e hijas.

A mis colegas

  • El ayudar a los demás y aportar en la solución de sus problemas, es una noble labor, siempre y cuando se dé dentro de los límites de nuestras posibilidades y capacidades.
  • Cuidar nuestra salud física, mental y emocional, aprendiendo a poner límites a nuestras acciones; escribir todo lo que hagamos y documentarlo; promover la realización de estudios e investigaciones sociales en torno a la violencia familiar, que es donde se inician muchos de los problemas que atendemos posteriormente.

Ver video de entrevista en “Viaje Literiario”

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