Nueva Acción Crítica # 3 – Editorial

Nueva Acción Crítica para una agenda social en América Latina al 2030

La realidad económica, social, política, cultural y ambiental en Perú y en los demás países de América Latina nos está desafiando a dar respuestas más efectivas para cumplir con la finalidad del Celats. Los desafíos también se dan en el campo de la coherencia con nuestros principios éticos y políticos en el ejercicio individual de la profesión de Trabajo Social, y como ente asociativo, que tiene un rol de incidencia en las políticas públicas y en los procesos de desarrollo social humano y sostenible. Nueva Acción Crítica es un instrumento comunicacional para cumplir ese rol, y el diálogo es nuestra estrategia principal.

Aportemos a construir juntas/os la Agenda del Trabajo Social en América Latina.

Desde setiembre del 2015, fecha en que los Estados de 183 países adoptaron formalmente en la Cumbre de las Naciones Unidas, la agenda posterior al 2015, expresada en el documento “Transformando nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”, los Estados firmantes y las instituciones de la sociedad civil han buscado alinear sus políticas institucionales a los 17 objetivos y 169 metas que están incluidos en dicho documento.

La nueva agenda para el desarrollo sostenible se afirma en los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) elaboraros en el año 2000. Estos se centraban en la reducción del hambre, la pobreza, las enfermedades, la desigualdad de género y en garantizar el acceso al agua y el saneamiento para 2015. Los nuevos objetivos de desarrollo sostenible, que consisten en una agenda de sostenibilidad más amplia, buscan completar aquello que los ODM no lograron, y van mucho más lejos para abordar las causas de fondo de la pobreza y la desigualdad, así como la necesidad universal de un desarrollo que beneficie a todas las personas.

La nueva agenda consiste en un plan de acción para las personas, el planeta, la prosperidad, la paz y el trabajo conjunto. Habrá de impulsar sociedades pacíficas, justas e inclusivas y exigirá la participación de todos los países, partes interesadas y demás individuos. Esta ambiciosa agenda se propone acabar con la pobreza de aquí a 2030 y promover una prosperidad económica compartida, el desarrollo social y la protección ambiental para todos los países. La nueva agenda se compone de 17 objetivos, incluido un objetivo independiente para la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres (ODS 5) y metas con sensibilidad de género en los demás objetivos. http://www.unwomen.org/es/what-we-do/post-2015

Se trata de la primera agenda de desarrollo en cuya negociación participaron todos los Estados Miembros y que es válida para todos ellos durante los próximos 15 años. El documento final reitera la apropiación y el liderazgo nacionales en la implementación de la agenda.”

Hagamos del diálogo un factor de desarrollo del Trabajo Social en sus conceptos, enfoques, y propuestas.

Nuestra primera postura es profundizar el análisis crítico y orientar nuestros esfuerzos en los espacios académicos y profesionales a evaluar hasta qué punto estos objetivos y metas para el desarrollo sostenible se han convertido en políticas públicas e institucionales en el Estado, las entidades privadas y en la ciudadanía en general. Pues entendemos que los cambios profundos que supone alcanzar el desarrollo sostenible, comprometen al Estado y la Sociedad en su conjunto. Y de manera particular, siendo que el Trabajo Social actúa desde un enfoque de derechos, en relación, con y para contribuir al bienestar de las personas, familias y comunidades en sus propios contextos, culturas y territorios; cualquiera sea la temática específica que aborde, tendrá que ubicarse como gestora de los procesos que contribuyan a hacer realidad dichos objetivos y metas del desarrollo sostenible. Pero para ser coherentes ética y políticamente, nuestro trabajo se aborda de modo crítico y propositivo, para contribuir a logros en las vidas de las personas y comunidades, que puedan ser visibilizados y evaluados.

Tenemos que visibilizar el Trabajo Social en un diálogo creativo: buscando nuevos sentidos, nuevos caminos, nuevos interlocutores.

Celats no compite ni con los entes académicos ni con los gremios o colegios profesionales. Al contrario, los convoca a compartir las ideas, las reflexiones, las experiencias y las propuestas innovadoras que surgen en el cotidiano ejercicio del Trabajo Social, y fomenta el diálogo con estas instancias de representación de amplios sectores de trabajadoras/es sociales. Convoca al diálogo interdisciplinario, intercultural e intergeneracional, porque no puede haber eficacia en nuestras intervenciones profesionales si realizamos un trabajo aislado, segmentado y no colaborativo. Lo que buscamos en esta etapa de crecimiento de las tecnologías de la información y las comunicaciones es aprovechar de estos nuevos recursos que son cada vez más accesibles a todas las culturas y generaciones, para visibilizar este Trabajo Social que está vinculado a las poblaciones más excluidas, más afectadas por las políticas económicas neoliberales; este Trabajo Social que acompaña los procesos de desarrollo de capacidades de las personas y comunidades y empodera a los seres humanos, en particular a las mujeres, que están afectadas en sus derechos específicos y en el ejercicio pleno de su ciudadanía por causas de sistemas patriarcales y una cultura machista generalizada y normalizada.

Celats a través de las páginas de Nueva Acción Crítica invita, a los profesionales de Trabajo Social escribir sobre sus experiencias de trabajo, sobre sus aportes a los enfoques políticos y metodológicos, y a establecer un diálogo que ponga en debate el sentido de nuestro trabajo, su eficacia e impacto en la vida de las personas y comunidades sociales. Preguntémonos con total honestidad y compromiso ético y político, ¿de qué modo estamos evaluando nuestro trabajo en sus resultados e impacto? ¿Estamos tomando aquellos indicadores cualitativos y cuantitativos que permiten evaluar nuestra contribución al desarrollo sostenible, desde cualquier campo en el que nos encontremos trabajando? ¿queremos romper la muralla de la invisibilidad de nuestro trabajo construida por nuestros propios silencios? ¿Vamos donde hay debate o nos confirmarnos a hablar entre nosotros que pensamos de modo similar? ¿procuramos espacios de diálogo entre la academia y los profesionales que se encuentran trabajando en diversos sectores y áreas temáticas? ¿de qué modo se está dando la articulación y retroalimentación entre la formación y el ejercicio profesional? ¿qué procesos se están desarrollando de dialogo entre los colegios profesionales y la academia en relación a las agendas de los trabajadores sociales?

Voces diversas y nuevos Interlocutores de este diálogo

Cuando hablamos de diálogo, queremos abrir el espacio de debate que propiciamos desde la Revista Nueva Acción Crítica, para que voces diversas, planteen no sólo afirmaciones y convicciones mayoritariamente aceptadas en la academia o en las políticas institucionales. Queremos dar la bienvenida a una red de colaboradores/as de Latinoamérica que plantean con seriedad y sustento audaces interrogantes sobre la vigencia del Trabajo Social y la necesidad de renovar sus enfoques y el ejercicio profesional; damos la bienvenida a quienes no quieren repetir frases consabidas y formalmente aceptadas y lanzan nuevas certezas a manera de hipótesis, a las/los profesionales que no tienen respuestas únicas, y que reproducen el diálogo de modo creativo. Estas voces diversas las encontramos en los espacios e instituciones académicas, gremiales, asociativas, de trabajadores/as sociales. Y no puede haber diálogo sino no existen interlocutores específicos.

Las/los Trabajadores Sociales que participan de este diálogo, tienen como interlocutores a la propia población sujeto de derechos a quién asiste o acompaña en la búsqueda de respuestas a sus necesidades y derechos de bienestar integral, y de desarrollo humano pleno y sostenible.

Los interlocutores más presentes en los diálogos con los profesionales de Trabajo Social son: los gobiernos, las empresas privadas y estatales, instituciones privadas de la sociedad civil. Pero también son nuestros interlocutores las autoridades locales, regionales y nacionales, los pueblos indígenas en sus territorios, las organizaciones sociales sindicales, políticas, culturales y religiosas, los colectivos de las mujeres organizadas, de los jóvenes y adolescentes, y de los adultos mayores, que expresan una necesidad, un derecho, una reivindicación, una propuesta.

Diálogos “desde el Trabajo Social”: enfocados en el empoderamiento de los actores sociales.

Los TS en el ejercicio de nuestra profesión, somos facilitadores de procesos de cambio. Por la naturaleza de nuestro rol profesional, partimos de una situación que niega o impide una vida en bienestar integral y el ejercicio de los derechos económicos, sociales, políticos, medioambientales y culturales de una persona, grupo o comunidad, y acompañamos el proceso de búsqueda de soluciones con enfoque de derechos y una metodología que empodera a las personas y comunidades en sus propios territorios como ciudadanos; sea en situaciones que requieren atenciones de emergencia social, o en situaciones y proyectos de mediano y largo plazo asociadas a las propuestas de desarrollo sostenible.

Estas personas, grupos o comunidades son los ciudadanos/as, los actores sociales, los protagonistas de los cambios que propiciamos en defensa de sus vidas y su bienestar. Este rol facilitador de cambios, lo hacemos desde la institucionalidad del Estado, de la empresa privada o desde los organismos de la sociedad civil. Por lo tanto, las y los profesionales de Trabajo Social, debemos estar capacitados con enfoques, estrategias y herramientas para ser eficaces en ese rol facilitador del diálogo para la búsqueda de soluciones a los problemas que enfrentar las personas, grupos y comunidades; y desde la conciencia crítica de este rol, establecer el diálogo intra e interdisciplinario, intercultural e intergeneracional.

Incorporar al diálogo, el análisis de las intervenciones desde el Trabajo Social en los ámbitos de la persona, la familia y la comunidad local, y sus vínculos con las políticas públicas interrogándonos sobre nuestra efectividad e impacto.

Debemos ser facilitadores del diálogo entre Estado y Sociedad civil, entre los empresarios y la clase trabajadora, entre la población y los proyectos direccionados por las ONGs, etc. Lo que significa que el Trabajo Social debe realizar una acción de incidencia en las relaciones humanas con enfoque de género; en las relaciones intra familiares con enfoques de respeto a la diversidad; en las relaciones intracomunitarias e intercomunitarias con respeto a la autodeterminación de los pueblos; en las relaciones inter etnias, y entre éstas y el Estado, la empresa privada, e iglesias, que suelen tener relaciones en las que se dan asimetrías, intereses contrapuestos, mecanismos de manipulación, sometimiento y explotación, respetando los derechos humanos y medioambientales. Esta actividad de incidencia, abre muchos desafíos a las/los Trabajadores Sociales. ¿Conocemos los enfoques, el sustento legal y los planes de los gobiernos de turno en el ámbito local, nacional, regional y nacional en los que actuamos? ¿Colocamos las políticas institucionales y del Estado bajo la lupa de nuestro análisis crítico y propositivo, y hacemos propuestas alternativas? ¿De qué manera estamos articulando las problemáticas individuales y familiares que aborda el Trabajo Social, a las variables del entorno social, económico y político del entorno comunitario y territorial? ¿De qué modo nuestra acción profesional rompe los muros institucionales y específicos de la profesión de Trabajo Social, y se abre al diálogo y la acción conjunta con otras instituciones y otras profesiones?

¿Estamos preparadas para las acciones de incidencia?, ¿El Estado, la empresa privada y la propia población sujetos de nuestra intervención social, nos ve en ese rol que denominamos de “incidencia”? ¿Qué avances propicia la academia para innovar en los roles y en los enfoques del Trabajo Social? ¿Qué avances e innovaciones en el TS se han identificado en las experiencias de campo de Trabajadores/as Sociales que han podido sistematizar sus experiencias y volcarlas en nuevos conocimientos? ¿De qué modo los gremios y colegios profesionales han contribuido en AL a desarrollar nuevos caminos para la profesión y un nuevo rol reconocido por el Estado y la Sociedad?

Celats organizará los Diálogos de Política dirigidos a TS y a profesionales de las ciencias sociales, en Perú, y en coordinación con nuestra red de colaboradoras/es, en los diferentes países de América Latina; eventos académicos-profesionales presenciales y virtuales, que abordarán los temas de la agenda que levantan los profesionales de Trabajo Social del continente, y cuyas voces se expresarán en los artículos de la Revista Nueva Acción Crítica.

Convocamos a los profesionales de Trabajo Social de América Latina a presentar los temas que deben ser parte de la agenda al 2030, en artículos que expresen sus análisis, experiencias, enfoques y propuestas. La Revista Nueva Acción Crítica y la web del Celats es abierta a las diversas disciplinas sociales, a los diversos enfoques, y a diversidad de actores sociales de nuestra América Latina.

Consejo Editorial de la Revista Nueva Acción Crítica.

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