Brasil
El pasado día 8 de marzo, Día Internacional de la Lucha de las Mujeres, se vio en las calles de todo el mundo un grandioso movimiento de mujeres de masas que confirma la ola mundial de lucha feminista.
¡Los números son impresionantes! Se estima que en España más de 700 mil mujeres tomaron las calles. Este fue el mayor movimiento de Europa. En América latina también vimos impresionantes manifestaciones: Cerca de 500 mil mujeres marcharon en Argentina, en Brasil se concentraron alrededor de 80 mil personas sólo en la capital paulista.


Estas cifras grandiosas sólo corroboran lo que ya hemos afirmado en el último período: el movimiento de mujeres es internacional y ha sido la vanguardia de la lucha de clases, colocándose al frente de muchas e importantes batallas, en Brasil y en el mundo.
El escenario político mundial, caracterizado por el giro a la derecha y por los ataques los derechos democráticos, en Brasil ha impuesto muchas dificultades al movimiento de mujeres. La vida y la seguridad de las mujeres se pone aún más en riesgo en los períodos de crisis política y económica. En este sentido, el aumento de la explotación del trabajo femenino y de la violencia contra las mujeres han sido la tónica de este momento histórico en el país.
La elección de Bolsonaro y su proyecto político representan una amenaza concreta a la vida de las mujeres. Las primeras medidas de su gobierno, como el cambio en la ley del porte de armas y en las desestimaciones a la ley de femicidios tuvieron repercusión inmediata en el aumento de la violencia contra las mujeres. En lo que va del año se registran unos 170 casos de femicidio y agresiones a mujeres. Brasil es quinto país en tasa de femicidios en el mundo,
Ligado a esto, los Ministerios de Educación y de los Derechos Humanos, Mujeres y Familia, comandados respectivamente por Velez y Damares, han hecho pronunciamientos absurdos en lo que se refiere a las cuestiones de género y educación. El actual gobierno ha demostrado claramente su carácter machista, misógino y conservador, revelando a la sociedad su desidia hacia las cuestiones relativas a las mujeres, a la población LGBT, a los negros, a la juventud y a los trabajadores en general.
Por otra parte, en relación a la clase trabajadora, la masacre social que significa la propuesta de la reforma previsional también deja muy claro el carácter machista del proyecto, donde las mujeres son las más afectada por el significativo aumento de los años de aportes y la edad mínima para la jubilación, desconsiderando totalmente la doble jornada de trabajo y otras especificidades de las mujeres, propiciando el aumento de la explotación capitalista sobre el trabajo femenino.
Estas circunstancias ponen para el movimiento de mujeres la importante tarea de continuar construyendo una lucha colectiva en Brasil, pero también el desafío de articular la fuerza del movimiento feminista alrededor el mundo.
La demostración de fuerza de este 8M, refuerza nuestra esperanza y nos fortalece para los enfrentamientos del próximo período, donde la lucha contra Bolsonaro y su reforma previsional serán tareas decisivas para el movimiento feminista, que deberá salir más seguido a las calles contra los femicidios, contra la criminalización y por el derecho al aborto.
¡Por un feminismo socialista, clasista e internacionalista!
¡Contra Bolsonaro y la reforma previsional!
¡Basta de femicidios!
¡Por la despenalización y legalización del aborto!
¡Justicia por Marielle Franco!
¡Por el fin del patriarcado y de toda la violencia machista contra las mujeres!
Enlace: https://izquierdaweb.com/8m-2019-importante-manifestacion-de-ola-feminista-en-brasil/