Perú
Enfoque de desarrollo territorial y Gerencia Social para enfrentar el futuro[1]
La problemática social se agravará, y se abrirán nuevos procesos de cambios.
El COVID-19 ha puesto en evidencia los graves y estructurales problemas que afectan a la mayoría de la población peruana: una vida ajustada a diario en los límites de la sobrevivencia, sin empleo y derechos a salud y educación de calidad en amplios sectores urbanos y rurales, una población indígena y altoandina que es ignorada por el Estado en sus derechos económicos, sociales, culturales y ambientales. Una población que a 100 días de cuarentena, no cumplen con las medidas sanitarias que da el gobierno, no porque sea una población que no valora su vida y la vida ajena, sino porque se le pide lo imposible: que los niños rurales lleven sus clases por internet cuando hay problemas serios de conectividad, cuando la mayoría de hogares no cuenta con computadora ni celulares; cuando las medidas sanitarias exigen lavarse responsablemente las manos cuando hay millones de personas que no tiene acceso a servicios de agua y saneamiento ambiental. Se completa esta dura realidad con la violencia de género que se vive en los hogares en plena cuarentena, cuyas víctimas son mujeres adultas y niñas.
Y en esta avalancha de problemas, donde el Estado ha tenido que responder con medidas económicas y sociales de emergencia, ofreciendo bonos y ayudas a los más pobre, se levantan voces reflexivas para reclamar que cuando termine la pandemia, el país entero se oriente a proponer cambios profundos en las políticas públicas, una nueva economía orientada hacia el bienestar social, nuevas relaciones de convivencia social, un Estado eficiente al servicio de los que menos tienen, un país donde no se den las grandes desigualdades sociales de hoy y existan igualdad de oportunidades para todos.
Entre tanto, el mundo reclama producir cambios profundos en las políticas de los Estados y en la cultura de la población. El tema transciende las ciencias de la salud, y toca a las ciencias sociales. Abundan ahora los artículos que proponen no sólo un cambio en las políticas, van orientándose las propuestas a cambios de los sistemas que rigen el mundo, porque es evidente que la pandemia del COVID-19 puso al descubierto la precariedad en que viven millones de personas, mientras la riqueza sigue en pocas manos y las políticas públicas no responden a principios de equidad, a un enfoque de derechos y de participación ciudadana.
El COVID-19 abre oportunidades para construir políticas públicas en diálogo entre Estado y Sociedad, entre gestores y actores sociales
Desde el Ministerio de Salud, se constituyó una comisión llamada Grupo Temático de Ciencias Sociales, que ha producido un documento para abrir el debate público buscando soluciones alternativas. El documento se titula: POR UNA NUEVA CONVIVENCIA. LA SOCIEDAD PERUANA EN TIEMPOS DEL COVID-19. Escenarios, propuestas de política y acción púbica.
https://www.clacso.org/wp-content/uploads/2020/05/Por-una-Nueva-Convivencia.pdf
Este grupo temático analiza la situación de la población más vulnerable, entre ellos, los trabajadores informales, los migrantes venezolanos, las mujeres, los niños, niñas y adolescentes, los transgresores en las cárceles, la población indígena y amazónica, y población adulta mayor; en cada uno de ellos se particulariza un diagnóstico, y una serie de propuestas de alternativas de políticas. Globalmente como país invita a responder las siguientes preguntas para la reflexión pensada hacia los cambios (Por una Nueva Convivencia p. 20):
1. ¿Cuáles son los posibles escenarios sociales, nacionales y regionales, que se prefiguran hoy y que incidirán en el futuro inmediato de nuestro país?
2.¿De qué naturaleza son los cambios experimentados en los ámbitos urbanos y rurales y cuáles serán las continuidades del comportamiento ciudadano en el corto plazo?
3¿Cómo se están modificando los ámbitos de socialización familiares, barriales y los espacios públicos de interacción social más amplia (transporte, mercado, colegios, universidades,
entre otros)?
- ¿Cuáles son las necesidades prioritarias de aquellos sectores de la población más vulnerables y en los que el riesgo de contagio permanecerá como parte de sus vidas durante un plazo todavía indeterminado?
- ¿Cómo se puede utilizar la tecnología digital y los medios de comunicación masiva (prensa, radio y televisión) para realizar una amplia y sostenida campaña de educación
ciudadana?
- ¿Qué medidas de política y acción públicas específicas se pueden implementar en la lucha contra el COVID-19?”
Estos diálogos promovidos por el Ministerio de Salud, la PUCP, la UP, la UARM, la UNMSM, el IEP, Voces Ciudadanas y el LUM se vienen desarrollando desde el mes de mayo y terminarán en junio, con el propósito de que analistas, gestores y representantes de los grupos sociales que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad discutan los planteamientos propuestos y empiecen a generarse los procesos de cambio que se requieren. https://lum.cultura.pe/actividades/di%C3%A1logos-por-una-nueva-convivencia
La Gerencia Social va más allá de un asunto técnico.
Tenemos que convocar a quienes están involucrados en las diversas temáticas sociales particulares, a los que abordan profesionalmente lo social a nivel macro, a los que se encuentran ejerciendo un cargo de Gerencia Social, que se sumen a estas reflexiones y vayan más allá del asunto técnico. Sus alternativas de trabajo deben dialogar con los grandes problemas nacionales y con los temas de las poblaciones vulnerables en búsqueda de soluciones eficaces, justas, solidarias y sostenibles. El diseñar una política pública, el dirigir un programa o un proyecto requiere un enfoque social, y una mirada territorial, orientada a cambios profundos, y con la participación de los diversos actores sociales. Del cual nos ocuparemos en el próximo ítem.
“La crisis abre posibilidades insospechadas que hasta hace unos meses podían parecer faltas de realismo. Cambios profundos, nuevos comienzos y desarrollos sociales que ya estaban en formación se han acelerado y se imponen con inusitada intensidad. El Perú, en particular, con sus muchas debilidades, se encuentra ante una grave prueba, pero también ante una posibilidad excepcional en su historia. Podemos marchar hacia otro período de oscuridad, escasez y autoritarismo, quizás más profundo que los varios que ya hemos atravesado en las últimas décadas. Pero también podríamos estar en camino hacia un nuevo espacio que nos permita acelerar el paso en la maduración de cambios, en la mentalidad colectiva y, su correlato, en reformas institucionales largamente postergadas” (Por una nueva Convivencia. P 18)
El desarrollo territorial. Un enfoque movilizador de los recursos y actores locales en diálogo con el medio ambiente.
Para tener un conocimiento cabal de este concepto recurrimos en primer lugar a la definición que hace Francisco Alburquerque y Sergio Pérez Rozzi en su documento “Enfoque de desarrollo territorial: enfoque, contenido y políticas”
Desarrollo Territorial no es la simple aplicación de políticas nacionales en los ámbitos provincial o municipal. El Desarrollo Territorial requiere que las estrategias sean elaboradas a partir de la movilización y participación activa de los actores territoriales. Por ello se subraya que se trata de una acción surgida “desde abajo”, no elaborada “desde arriba” por las instancias centrales del Estado o de la Provincia.
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El enfoque territorial se diferencia claramente de la mirada sectorial sobre la realidad, dotándose de una visión sistémica, esto es, que integra las diferentes dimensiones del desarrollo en un determinado ámbito territorial específico
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En todo caso, el concepto de territorio al que nos referimos no es solamente el espacio geográfico en el que tienen lugar las actividades económicas o sociales. El territorio es el conjunto de actores y agentes que lo habitan, con su organización social y política, su cultura e instituciones, así como el medio físico o medioambiente del mismo. Se trata de un sujeto (o “actor”) fundamental del desarrollo, al incorporar las distintas dimensiones de éste, es decir, el desarrollo institucional, cultural y político, el desarrollo económico, el desarrollo sustentable ambientalmente, y el desarrollo social y humano.
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el enfoque del desarrollo territorial incorpora, además, el sistema político e institucional del territorio, la movilización y participación de los actores territoriales, el sistema territorial de formación de recursos humanos, el sistema territorial de innovación, y el medioambiente y la sostenibilidad, todos ellos aspectos sustantivos que inciden en la formación de condiciones de eficiencia productiva y de competitividad en un determinado territorio.
Esta mirada del Desarrollo con enfoque territorial, puede encontrarse también en las Carpetas Temáticas del Congreso de la Republica del Perú, describiendo el contenido del libro de CEPAL Panorama del desarrollo territorial en América Latina y el Caribe 2017, y teniendo como fuente https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/42721/1/S1701079_es.pdf
“Uno de los instrumentos de gestión pública más debatidos en el contexto del proceso de descentralización y las reformas institucionales ambientales es el de la zonificación ecológica económica y el diseño de planes de ordenamiento territorial. El objetivo de este trabajo es resumir los diferentes alcances que el concepto de ordenamiento territorial presenta en la realidad peruana, así como, en qué contexto se desarrolla y cómo se podría operacionalizar su implementación. La contribución del estudio se basa en demostrar de qué manera el ordenamiento territorial y la zonificación ecológica y económica intervienen para promocionar un modelo de desarrollo sostenible en el país, en el marco del proceso de descentralización y ante los desafíos ambientales cada vez más evidentes”.
El desarrollo territorial y el COVID
Citamos nuevamente a Francisco Alburquerque en sus “reflexiones ante el coronavirus desde los territorios”, que explica de forma muy precisa cómo el enfoque de desarrollo territorial puede ser una contribución que haga la diferencia cuando se empiece a retomar la vida después del COVID-19, cuando se empiece a reactivar la economía y el empleo, la vida social y cultural del país, esperamos bajos nuevos términos. Se trata de una conferencia en plena situación de emergencia sanitaria y en cuarentena.
“En estos momentos me parece importante subrayar dos aspectos que creo fundamentales y que se refieren, en primer lugar, a la necesidad de asegurar el involucramiento activo de los actores locales clave, a fin de construir una gobernanza territorial colectiva que exprese la voluntad y convicción de enfrentar la pandemia del coronavirus; y en segundo lugar, la elaboración colectiva de una agenda estratégica territorial para la reconstrucción de la economía y la sociedad local, incorporando los desafíos existentes en los planos productivo, ecológico, social, institucional y sanitario”
Añade Alburquerque, que informar no es participar, que se deben convocar a los actores clave del territorio para que se discutan y se tomen las decisiones de manera conjunta sobre las propuestas presentadas, es un modo de construir la gobernanza, a la que no estamos acostumbrados.
“Lo que los intelectuales llamamos gobernanza territorial es más un concepto elegante que una práctica cotidiana entre la mayoría de los responsables políticos y sociales. De este modo, en momentos de crisis como éste, suele aparecer la tentación de buscar (o esperar la existencia de) liderazgos centralizadores en esta “guerra” contra la pandemia, como la llaman algunos, incorporando así -de paso- la justificación autoritaria consustancial al ejercicio de mando militar”
Alburquerque va más allá de un enfoque técnico, la agenda de reconstrucción de la vida económica, social, cultural y medio ambiental también debe ser de abajo hacia arriba, es decir desde los actores en el territorio, que deben decidir qué futuro quieren. Que no es definitivamente el desarrollo desde arriba y para la acumulación de unos pocos, ni para explotar la naturaleza hasta agotarla. Nos dice con total claridad al tratar la agenda de reconstrucción económica, social, sanitaria, institucional y ambiental, lo siguiente:
“Sería, en mi opinión, un error limitarse a tratar de “recuperar” el crecimiento económico anterior, el cual incorpora muchos de los componentes que explican los orígenes de estas pandemias, como son las transformaciones causadas en los ecosistemas y en nuestra salud por la agricultura industrial, la ganadería intensiva y el sistema alimentario transnacional, secuestrado mayormente por las grandes corporaciones del sector”
La experiencia de los egresados de la Maestría de Gerencia Social de la PUCP: impactos en su formación
Hemos consultado con algunos egresados peruanos y del extranjero, sobre sus experiencias aplicando lo que aprendieron en la Maestría y estas son las respuestas:
Víctor Vicente Palacios Córdova
Es un Ingeniero Industrial de 59 años, que trabaja en le Mesa de concertación para la Lucha contra la pobreza de Piura en Perú, donde ejerce el cargo de Coordinador Regional.
“Realicé mis estudios durante los años 2003 – 2004. Considero que uno de los mayores aprendizajes de la MGS fue constatar en la práctica que la población en situación de pobreza no es homogénea. Por tanto, no basta con focalizar geográficamente para determinar los bolsones de pobreza, sino, que es necesario focalizar individualmente y por atributos a las personas para poder incluir a los grupos poblacionales más vulnerables (madres solteras, personas con discapacidad, adultos mayores, etc.). De esta manera, se puede responder efectivamente a las necesidades de cada grupo en particular, generando valor a nuestras intervenciones, ya sean públicas, privadas y/o de sociedad civil”.
“Los enfoques que más me han sido útiles son los siguientes”.
El enfoque de género y el enfoque de inclusión que me permitieron poner en práctica el aprendizaje descrito en la pregunta anterior. Por ejemplo, les comento el caso de San Rafael, una comunidad rural en Piura donde la población tuvo que priorizar entre un proyecto de energía eléctrica o uno de agua potable. Los varones priorizaron la energía eléctrica para ver en las noches las noticias o los partidos de futbol en la TV. Por otro lado, las mujeres priorizaron el agua potable porque ellas eran las encargadas de ir al rio al carguío de agua. Dos miradas distintas de una misma realidad de pobreza que afecta de forma diferente a mujeres y varones. Por tanto, la importancia de visibilizar estas diferencias con el enfoque de género para priorizar la atención hacia los grupos más vulnerables, en este caso, las mujeres (enfoque de inclusión social).
El enfoque de desarrollo territorial, me sirvió para identificar y priorizar productos y/o servicios con potencialidades en un territorio determinado y con demanda de mercado, ya sea local o externa. Dos condiciones que le dan carácter estratégico a los productos y/o servicios priorizados; los cuales, además, deben tener la capacidad para dinamizar la economía local y generar empleo e ingresos, de preferencia en pequeños productores y/o microempresarios.
Este enfoque resultó útil para la gestión del desarrollo económico de 2 gobiernos locales provinciales (Huancabamba y Morropón) y 4 distritales (Sóndor, Sondorillo, El Carmen de la Frontera y Morropón) en la región Piura. Su aplicación permitió lograr resultados medibles dentro de un mismo periodo de gobierno. También sirvió a la gestión de las empresas (Gloria S.A.) en el marco de la responsabilidad corporativa y cómo se integra con los conceptos de sostenibilidad y valor compartido.
Jorge Ernesto Vargas Torres.
Es asesor de Inclusión Económica de ONG HIAS. Hebrew Inmigrant Aid Society (Sociedad Hebrea de Apoyo al Inmigrante) y docente coordinador del curso de Planificación Estratégica en Gerencia Social – Maestría en Gerencia Social – Escuela de Posgrado PUCP
“El mayor aprendizaje que he obtenido de la maestría en gerencia social, es priorizar al ser humano como eje fundamental de todas las acciones de promueven el desarrollo. Reconocer que la generación de valor público o valor social, deben basarse en la implementación de niveles de eficiencia y eficacia en las organizaciones pero que siempre busquen generar impacto social positivo en las personas, mejorando las condiciones de vida y resolviendo las vulnerabilidades que existen en nuestra sociedad”
“Los enfoque y estrategias que aprendí y he logrado poner en práctica son:”
“Desde mi experiencia, en la formulación, la implementación y la evaluación en los programas y proyectos en los que he coordinado y participado, he logrado poner en práctica el enfoque de desarrollo territorial, priorizando al ser humano y la sostenibilidad de sus comunidades y territorios.”
“Es decir, he desarrollado capacidades y habilidades para la toma de decisiones y para el uso de herramientas de gestión práctica aplicadas a la realidad, desde una mirada integral y sistémica, tomando en cuenta las dimensiones del desarrollo territorial que se refieren al desarrollo humano, el desarrollo económico, el desarrollo socio institucional y el desarrollo sustentable ambientalmente”
Sandra Neuhaus Wilhelm
Es una profesional de 45 años nacida en Alemania, radica actualmente en el Perú, es consultora en temas de diseño y gestión de proyectos de desarrollo, trabaja principalmente para la Cooperación Alemana al Desarrollo (GIZ)
“Cuando decidí hacer la MGS había estado trabajando en planilla para la GIZ ya más de 6 años. En ese tiempo estaba a cargo de coordinar la planificación y el monitoreo del Programa de Desarrollo Rural Sostenible, así como el tema de reporte y comunicación en general. La GIZ tiene sus instrumentos propios para todos estos procesos. La MGS me abrió un abanico de otras metodologías e instrumentos de gestión de proyectos de desarrollo que complementaban muy bien mis conocimientos ya adquiridos en la GIZ”
“Con la MGS aprendí más a fondo de cómo se llevan a cabo los procesos de formulación, ejecución y evaluación de políticas sociales. En mi trabajo, especialmente cuando he asesorado/ apoyado en la planificación de proyectos de desarrollo he podido aplicar varias estrategias y metodologías aprendidas en la Maestría de Gerencia Social de la PUCP”
Yanina Ibeth Muñoz Robles.
El pasado 11 de febrero de 2020, la alumna Yanina Ibeth Muñoz Robles sustentó la tesis titulada: “Beneficios de la formalización minera: Caso de Formalización liderado por la empresa Uniminas en Guachetá, Cundinamarca. (Colombia)”;
Es una profesional de 38 años de edad, Administradora de empresas, colombiana, con residencia en Bogotá – Colombia. Trabaja en una empresa privada colombiana que presta servicios de asesoría legal ambiental, y legal minera a empresas de minería, hidrocarburos e infraestructura.
“Mis mayores aprendizajes están relacionados con la metodología de investigación social”
“Los enfoques qué mas me han sido útiles son: Propuestas para el desarrollo social; teorías. metodologías y técnicas de diseño, gestión, seguimiento y evaluación de programas, proyectos y servicios sociales”
William Willy Lázaro Apolaya
Profesional, es Magister en Gerencia Social, peruano, radica en el extranjero. Actualmente trabaja en FLACSO en El Salvador, como coordinador. Es principal en el estudio: “Diseño de un sistema de indicadores para la planificación, seguimiento y evaluación de necesidades de educación técnica y formación profesional para los sectores productivos que integran la junta de comités sectoriales”.
“El mayor aprendizaje que tengo de mis estudios en la MGS es con relación al Diseño, seguimiento y evaluación de proyectos sociales, y es que cuando inicié mis estudios en la MGS empecé también a trabajar en un organismo internacional como especialista de Monitoreo y Evaluación, de esta forma pude combinar la teoría que recibía en la maestría con la aplicación práctica en el proyecto en el que laboraba”
“Los enfoque y estrategias que aprendí en la MGS de la PUCP, y que he ha logrado poner en práctica son fundamentalmente la implementación de políticas sociales (proyectos, programas o políticas) bajo el enfoque de derechos. De la misma forma he puesto en práctica herramientas de gestión como el monitoreo y evaluación en diferentes proyectos sociales”
La opinión de egresados de la Maestría de Gerencia Social frente al COVID-19
VÍctor Palacios
“El COVID 19 ha obligado a redefinir la vida, los enfoques, y las estrategias de trabajo, ¿podría explicar las adecuaciones y cambios que ha operado en su trabajo de Gerencia Social?
Hoy más que nunca se requiere aplicar las diferentes herramientas de la Gerencia Social. El COVID – 19 nos ha obligado como sociedad y gobiernos a ver de replantear las políticas, planes, programas y proyectos que obran en los diferentes documentos de gestión tanto global, nacional, regional como local, a fin de adecuarlos al nuevo contexto llamado la nueva “normalidad”. En ese sentido, se viene revisando el avance dispar de los ODS y el riesgo para la integridad de la agenda 2030. Asimismo, se elabora una hoja de ruta como guía para la revisión y actualización de los planes de desarrollo concertado regional y locales. También se están construyendo propuestas de políticas para amortiguar las vulnerabilidades de cada territorio en particular y a la vez que sean armónicas con los entornos en los cuales éste se inscribe. Y, simultáneamente tener propuestas nacionales que las hagan viables. Se hace énfasis en las vulnerabilidades consideradas más críticas: laboral, alimentaria e hídrica (agua potable).”
Jorge Ernesto Vargas Torres
“Efectivamente, las circunstancias en nuestra sociedad han sido afectadas por la pandemia y en muchos casos se han agudizado vulnerabilidades y en otros se han generado nuevas vulnerabilidades, esto nos lleva a visualizar la realidad desde una mirada panorámica y valorar aún más aspectos como la resiliencia y la innovación, que nos permitan adecuar y redefinir nuestras estrategias de trabajo”.
“La resiliencia para poner en práctica estrategias que promuevan el desarrollo considerando a la población afectada como parte de la solución, reconociendo, valorando y tomando en cuenta la capacidad de los seres humanos para adaptarse positivamente a las situaciones adversas, acompañando su condición de agentes de cambio de su propia realidad”.
“La innovación, es claro que la puesta en práctica de las soluciones, no son exclusividad de nadie, y pueden proponerse desde el estado, las empresas privadas o la sociedad civil, debemos enfocarnos en soluciones innovadoras”.
“Asimismo reconocer que debemos trabajar en equipo, con todos los actores de nuestra sociedad, poniendo en práctica acciones conjuntas reales, implementando la gobernanza en todo sentido y las nuevas formas de articulación y sinergia colectiva, para generar los cambios sociales necesarios que beneficien a nuestra sociedad”.
Sandra Neuhaus Wilhelm
“Como trabajo como consultora tengo mi oficina en la casa, por este lado no hay cambios para mí. Pero si hay cambios en la modalidad de coordinar mi apoyo y de realizar las reuniones de trabajo, ya que ahora todo es de manera virtual. Más allá no ha habido cambios en mi trabajo ya que este consiste en apoyar a asesores de la GIZ, no estoy directamente involucrada en la implementación de los proyectos”.
Yanina Ibeth Muñoz Robles.
“Actualmente me encuentro trabajando desde casa, realizando revisión de documentos y diseño de proyectos y metodologías. En campo hay algunas personas ejecutando acciones con la comunidad”.
“En relación a las empresas que asesoramos, algunas han cambiado sus planes de responsabilidad social de gestión social; adaptándolas a las necesidades actuales de las comunidades y gobiernos locales, donde las prioridades para los recursos y apoyos se basan en prevención del COVID, adquisición de insumos y dotación hospitalaria, subsidios y donaciones alimentarias a poblaciones vulnerables y actualmente, se diseñan de planes o programas que permitan el apoyo a comerciantes locales que se han visto impactados por las afectaciones económicas que ha generado el COVID”.
William Willy Lázaro Apolaya
“Efectivamente el COVID 19 ha redefinido las estrategias de trabajo, pues en el diseño del sistema de indicadores en el que vengo trabajando muchos de los procesos se han tenido que llevar adelante a través de la comunicación virtual, ejemplo de ello es que en la entrevistas con los productores de estadísticas sobre el mercado laboral, con las instituciones que disponen de información sobre la educación técnica y formación profesional y con las gremiales del sector productivo las entrevistas fueron virtuales”.
“Actualmente estamos por aplicar una experiencia piloto con algunos sectores productivos, lo que demanda recopilar registros administrativos y el desarrollo de una encuesta a empleadores, dada la situación del COVID 19 estamos redefiniendo una estrategia que facilite la recopilación de la información”.
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[1] Un artículo elaborado como un reportaje a la Maestría de Gerencia Social de la PUCP por la editora de la revista Nueva Acción Crítica del Celats, Elsi Bravo Castillo. Agradecemos a la MGS de la PUCP por confiar en nuestro servicio para este publirreportaje.