Perú
Luciano Castro (Compilador)
Setiembre,2020
A propósito del I Seminario Taller “Animaciòn Sociocultural y participación para el desarrollo” organizado por la Municipalidad Provincial de Barranca, algún tiempo atrás, me permití elaborar la base de este documento en calidad de compilación, el mismo que hoy en dìa y en tiempos de pandemia, ha tenido variantes sustanciales. ubica la mirada de los maestros Víctor Ventosa, Ezequiel Ander Egg, del Animador Sociocultural Jonathan Olivera del Uruguay e inclusive de los alcances efectuados por mis entrañables alumnos de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega durante la década que tuve el placer de conducir la materia, así mismo desde las redes, al contar generalmente, con un reducido material especializado en físico. Estos alcances acompañan de manera adecuada la principal fuente de la Animaciòn Sociocultural: ANIMARLOS PARA ANIMAR…ANIMARLOS PARA SEGUIR ANIMANDO
Los significados diversos de la Animación Socio Cultural
Animar significa dar vida, aliento, estímulo… y la animación sociocultural (ASC) consiste en dar vida, aliento y estímulo a lo sociocultural. Lo sociocultural se refiere al modo en que las personas, los grupos y las comunidades se construyen a sí mismos, y queremos que este proceso tenga lugar de la forma más activa, consciente y responsable posible. La emergencia de la sociedad civil solo será posible si la ASC adquiere un papel preeminente dentro del sistema educativo global.
En pocas palabras, la ASC viene a ser la acción de dinamizar, vitalizar y promover la autoconstrucción personal, grupal y comunitaria. Desde el principio, las personas hemos vivido en grupos y comunidades que han tenido que organizarse de alguna manera a sí mismos, y autoconstruirse como tales. Desde el principio, en el seno de tales grupos y comunidades, han surgido personas que han facilitado tales procesos. Así pues, la ASC ha existido desde los inicios de la historia de la humanidad. Es una de las actividades más antiguas que podamos imaginar, aunque solo recientemente haya empezado a estudiarse de un modo científico.
Por el contrario, el actual sistema político-económico basado en el capitalismo y los estados, se caracterizan por debilitar cada vez más las estructuras que sostienen los procesos de grupo y comunidad, siendo sustituidas por otras estructuras que nos condenan a un estado de dependencia, sumisión, conformismo o indefensión, en el que el individuo forma parte de un enjambre o rebaño, pero no se encuentra inserto en una vida de grupo o comunidad por medio de la cual pueda participar activamente en la construcción de su propia dimensión social. Pareciera que el ideal de este sistema es que exista una sociedad y una cultura sin necesidad de animación sociocultural.
Por definición, el animador sociocultural es un revolucionario, una persona crítica y comprometida con el cambio del sistema, que persigue la construcción de un mundo mejor y más justo, en el que las personas sean las protagonistas y los poderes deshumanizadores estén ausentes.
Dice Víctor Ventosa” Una vez esbozada la esencia de lo que es la ASC, hemos de estar alerta contra el abuso que se hace de esta terminología. Hoy en día, la ASC es un cajón muy grande donde cabe casi todo, y así, cualquier tipo de animación social, animación cultural o incluso animación económica, política, etc… es metida en el cajón de sastre de la ASC. Porque es cierto que todo grupo social es cultura, y toda cultura es producida socialmente, y todas las actividades humanas interactúan indisociablemente con el grupo y su cultura, y así, si queremos animar la economía o el comercio de un lugar, tenemos que animar un determinado modo de cultura y sociedad. Pero si lo mezclamos todo, crearemos confusión. Debemos reservar el término “sociocultural” para referirnos únicamente a aquellos procesos de autorrealización por medio de los cuales las personas, los grupos y las comunidades construyen su propia cultura de forma activa y responsable, aumentando su propia autonomía e independencia, y siendo protagonistas de su propio crecimiento.
Aunque lo ideal sería que los propios animadores fueran miembros integrantes de los grupos que animan, esto no es determinante para que exista ASC, siempre que los animadores favorezcan los procesos mencionados de autorrealización y empoderamiento del grupo. Es decir, que promuevan la presencia, dentro del grupo, de cada vez más y mejores animadores socioculturales. Todo proceso de animación sociocultural ha de aumentar el nivel de animación sociocultural existente en un grupo o comunidad, de modo que este grupo o comunidad gane en autonomía, recursos y conocimiento, y dependa cada vez menos del exterior”. https://www.academia.edu/37248538/Victor_Ventosa_La_animaci%C3%B3n_sociocultural_y_sus_conceptos_afines_mapa_conceptual_y_epistemol%C3%B3gico
Con lo dicho hasta aquí podemos empezar a comprender que no toda animación social (Animación de la Infancia, Animación Juvenil, Animación de los Grupos Marginados, Animación de la Tercera Edad, Animación de los Colectivos de Mujeres, Animación Rural, Animación para el Desarrollo Comunitario, etc…) ni toda animación cultural (Animación de la Cultura Popular, Animación de la Educación de Adultos, Animación del Tiempo Libre, Animación de Actividades Artísticas, Animación de la Ciencia y la Filosofía, Animación de la Política y la Economía, etc…) es necesariamente animación sociocultural. Aunque la ASC es una metodología que podría tener cabida en todas ellas y en casi cualquier actividad humana, siempre que se entendiera dicha actividad como formando parte de un proceso de autoconstrucción del grupo o la comunidad.
Siguiendo la definición de A. de Castro: “La ASC es el conjunto de acciones que tienden a ofrecer al individuo la posibilidad y el deseo de convertirse en agente activo de su propio desarrollo y el desarrollo de su comunidad” (La animación cultural. Nuevas perspectivas, 1987.) http://92777430.oportunashasta.xyz/isbnfile.php?q=LA%20ANIMACI%C3%93N%20CULTURAL.%20NUEVAS%20PERSPECTIVAS%203
La ASC tiene como propósito o finalidad última la mejora permanente de la calidad de vida de las personas, grupos y comunidades. Significa, esencialmente, la promoción de la persona y de los colectivos, para lo cual es imprescindible estimular la iniciativa y el compromiso activo del individuo como persona y como miembro de grupo para superar las necesidades, alteraciones y problemas existentes. En síntesis, podría decirse que la ASC persigue de forma intencional y por medio de la participación, dinamizar y vitalizar las potencialidades de los individuos y los grupos, a fin de que logren la creación de su propia cultura y la construcción crítica de su realidad.
Para alcanzar este objetivo se fomenta la democracia y la participación, se impulsa el asociacionismo y el fortalecimiento del tejido social, facilitando la adhesión a objetivos libremente elaborados y acordes con las aspiraciones y necesidades de cada miembro y grupo social, se promueve la innovación y la creación cultural, se desarrolla la conciencia cívica, el sentido crítico, la integración, el cambio social, el vivir en relación con otras personas en la aceptación y el respeto a cada uno.
“La ASC es una metodología imprescindible para el proceso de articulación de la sociedad civil y el desarrollo de un mundo igualitario de Comunidades Autosuficientes”. Lo humano no puede construirse desde fuera. Cada persona, grupo y comunidad debe construirse a sí mismo como persona, grupo o comunidad. Si otro me construye, ya no soy yo, soy una parte de otro. Y por la misma razón, un grupo no puede construir a otro grupo, ni una comunidad a otra comunidad. Forzosamente, lo humano se construye de abajo arriba. Puede intentarse lo contrario, y de hecho, se nos trata de construir constantemente de arriba abajo. Pero eso solo conduce al abuso de poder y al establecimiento de una relación de dominio y de explotación. No es una construcción, sino una destrucción violenta y una forma de impedir que el individuo, el grupo o la comunidad se construyan a sí mismo. La ASC tiene por objetivo principal el facilitar que se den las condiciones oportunas para que lo humano se construya a sí mismo, y el remover todos los obstáculos que lo impidan.
Desde la Red Iberoamericana de Animación Sociocultural, entidad base de esta disciplina, encontramos algunos conceptos interesantes, hemos podido rescatar uno de los tantos:
“Es un modelo especializado de desarrollo social que busca articular conceptos, metodologías y técnicas que fortalezcan procesos educativos desde la participación no directiva de los destinatarios. Reflejada en proyectos, programas, actividades o servicios coherentes a su realidad”.
Y nos parece interesante rescatar lo trabajado desde el Diplomado de Animación Sociocultural de la Pontificia Universidad Católica del Perú, espacio académico que tiene un antecedente de hace más de 2 décadas y con 11 promociones de especialistas formados, refieren: “La Animación Sociocultural como Didáctica de la participación, es una metodología socio educativa cultural que se sustenta en un marco teórico interdisciplinario, una base ética y un conjunto de herramientas para la acción con grupos y comunidades orientadas a impulsar su implicación, participación y el fortalecimiento de competencias que contribuyen a la realización humana, partiendo del principio que todas las personas están en capacidad de participar en la vida democrática de su país como sujetos históricos y aportar así a su propio desarrollo. Busca articular conceptos, métodos y técnicas donde es vital la participación de los involucrados”.
Así mismo rescatamos un concepto importante “Es una estrategia de intervención socioeducativa y de trabajo comunitario que pretende que las personas, los grupos y las comunidades se doten de recursos que le ayuden a vivir su vida de la manera más digna posible. Constituye un proceso de acción e intervención socioeducativa porque la ASC es acción en, con, por y para el grupo o la comunidad”. Xavier Ucar
Trascendencia de La animación sociocultural
La importancia de la animación sociocultural parece ampliamente demostrada no solamente como vehículo transmisor en el ámbito de la educación sino también en el del tiempo libre, a fin de ocuparlo en actividades que nos ayuden a formarnos como personas. Esta función tiene de hecho, un carácter preventivo de algunos de los males que aquejan a la sociedad: depresión, soledad, aislamiento, alcoholismo, drogadicción, enfermedades por sedentarismo, enfermedades crónicas, etc.
La animación sociocultural permite que el ocio, independientemente de la actividad concreta de que se trate, sea una forma de utilizar el tiempo libre mediante una ocupación libremente elegida y realizada cuyo mismo desarrollo resulta satisfactorio o placentero para el individuo.
El empleo de la animación sociocultural de forma positiva favorece la estimulación hacia la adquisición de nuevos conocimientos y formas de vida, hacia estilos de vida más saludables, hacia el equilibrio tanto físico como psíquico de la persona. La animación sociocultural debe de proporcionar a las personas estrategias y mecanismos que favorezcan el desarrollo, el descanso, la diversión, la recreación, el juego y la comunicación con el entorno.
El concepto de animación sociocultural tiene al menos tres ámbitos sustantivos que conforman el concepto: (a) animación, (b) social y (c) cultural. Por lo que respecta al primero (a) animación tiene un paralelismo con el social-cultural community development y conceptualmente define la intervención de un sujeto externo que actúa de acuerdo con una estrategia determinada en función de los objetivos que se persiguen.
En segundo lugar, el factor (b) social a la consecución de los objetivos de la vida en sociedad, de la colectividad: colaboración, solidaridad, civismo, etc. Finalmente, el tercer factor (c) cultural, es el ámbito desde el que se propone el desarrollo. La concepción de cultura que se utiliza es la que está vinculada a los valores, a los hábitos y las actitudes y permite una mejor compresión del mundo y una mejora de la vida colectiva (Sarramona, 1998).
Podríamos rescatar finalmente que el gran fin es de carácter educativo, respondiendo a un gran objetivo movilizador de grandes masas y como opción ante el modelo único de la cultura oficial (no por nada, en los años de posguerra fue en los sindicatos franceses donde más se desarrolla). De allí que sea entendida como un método tanto como un conjunto de acciones. Es un modelo de análisis de la realidad que desarrolla métodos y técnicas en pro de un cambio social, cultural y personal.
Vecindario disciplinario de la Animación Sociocultural:
EDUCACIÓN POPULAR
Existe un histórico de apuntes sobre la cercanía y diferenciación de La Educación Popular y la ASC, justamente rescato lo escrito por Víctor Ventosa, quien destaca que la vinculación se ha interpretado desde enfoques diversos que van desde la concepción de la Educación Popular (EP) como un antecedente o incluso una versión latinoamericana de la ASC(Simposio de Palma de Mallorca, 1989. Ventosa, 1997: 94), hasta la consideración de ambas realidades como realizaciones paralelas con unas vinculaciones muy reducida en la práctica (Aguilar, 1989).
“La ASC y la educación popular en Latinoamérica, si bien son campos de actuación con vinculaciones constatadas (…) no se pueden llegar a identificar, pues provienen de itinerarios históricos diferentes y aplican desde perspectivas diversas” (Ventosa, 1997: 94-96).
Para ser más precisos, la mayor vinculación entre EP y ASC procede del ámbito metodológico, en la medida en que la primera se ha servido de los métodos de la ASC con el propósito de actuar como catalizadores que estimulan los procesos de participación de la gente (Aguilar, 1989:4) Esto supone en palabras de Mª José Aguilar (1989:4) “el uso de la educación con una clara intencionalidad política dentro de una propuesta revolucionaria”.
En razón de lo dicho, la EP en esencia es una teoría de 3º nivel o más exactamente una determinada filosofía o concepción ideológica-ético-política de la educación y más concretamente de la educación de adultos (Trilla, 1993: 101-102).
En cambio, el contexto de surgimiento de la ASC es completamente diferente al de la EP, ya que como muy certeramente advirtió Ruz Aguilera –retomando a su vez una de las declaraciones del Consejo de Europa en el Simposio de San Remo de 1972- en una de las primeras tesis doctorales realizadas al respecto (1989:): ”La Animación sociocultural supone la existencia previa de una sociedad civil con un grado de desarrollo autónomo respecto de la organización administrativa-estatal que permita a sus ciudadanos la capacidad de reconocerse como sujetos capaces de organizarse y de impulsar sus propios proyectos en el plano social y cultural”
EDUCACIÓN SOCIAL
La Educación Social constituye una rama de la educación general que perfectamente se define como:
“Conjunto fundamentado y sistemático de prácticas educativas no convencionales desarrolladas preferentemente –aunque no exclusivamente- en el ámbito de la educación no formal, orientadas al desarrollo adecuado y competente de la socialización de los individuos, así como a dar respuesta a sus problemas y necesidades sociales” (Ventosa, 1999).
Epistemológicamente, la educación social pertenece al ámbito del saber práctico y por ello constituye el objeto de estudio de la Pedagogía Social, rama a su vez de la Pedagogía General. En este sentido, la educación social está más orientada a la intervención y el cambio socioeducativo (Colom, 1987), los ámbitos o áreas de intervención que constituyen la educación social se caracterizan por una serie de rasgos diferenciadores entre los que destacamos dos:
- Surgen para dar respuesta a nuevas necesidades socioeducativas
- Su ámbito de actuación discurre predominantemente dentro de la Educación No formal o extraescolar y abarca una pluralidad temática y multidisciplinar Desde una perspectiva transversal, los ámbitos o modalidades más importantes de la educación social son cuatro (Petris, 1987. Etxebarría, 1989. Ventosa, 1999):
Educación para adultos: alfabetización, educación permanente, educación compensatoria y desarrollo comunitario.
Educación Especializada: pedagogía de la inadaptación y marginación social, intervención socioeducativa en toxicomanías, drogodependencias y en grupos con necesidades especiales.
Formación socio laboral: formación ocupacional, reciclaje y actualización profesional, formación en la empresa, inserción y reinserción profesional, transición a la vida activa, escuelas-taller y cosas de oficios.
RECREACIÓN, OCIO Y TIEMPO LIBRE
Desde una perspectiva sociológica el concepto de tiempo libre, constituye el “tercer tipo de tiempo”, de la vida humana, junto al tiempo de trabajo y el de las necesidades fisiológicas y obligaciones socio-familiares. Tiempo libre, por tanto, es el tiempo disponible que nos queda una vez descontado el tiempo no disponible o de las obligaciones laborales, fisiológicas y socio-familiares. Desde un enfoque pedagógico, el tiempo libre constituye la materia prima del ocio o lazer, la condición necesaria, pero no suficiente para el ocio (Ventosa, 2005).
Utilizando la terminología aristotélica, mientras que el tiempo libre posee una naturaleza material, el ocio es lo que da una determinada forma educativa al tiempo libre. El tiempo libre es el continente y el ocio es el contenido.
De este modo podemos decir que el ocio es el tiempo libre aprovechado (Ventosa, 2005) a diferencia del tiempo libre perdido o estéril al que también se puede llamar ociosidad que entran dentro del concepto de recreación de inspiración americana. Así, la Pedagogía del Ocio es aquella rama de la Pedagogía que se encarga del estudio de la dimensión educativa del ocio, mientras que la Educación para el ocio y el tiempo libre, es una rama de la educación social que se ocupa de la aplicación de los principios de la Pedagogía del Ocio a la práctica socioeducativa (Trilla, 1977). https://books.google.com.pe/books/about/Animaci%C3%B3n_sociocultural.html?id=mXAOXc9N-5IC&redir_esc=y
EDUCACIÓN NO FORMAL
El concepto de educación no formal nace a partir de los años 70 del pasado siglo de la constatación del desbordamiento de los límites espacio-temporales que sufre la educación tradicional ante las nuevas necesidades formativas demandadas por una Sociedad en constante transformación y desarrollo (Faure, 1972. Coombs, 1985). Este desbordamiento llevará a la necesidad de considerar otros ámbitos educativos además de los formales y con éstos, la necesidad de encontrar nuevos métodos didácticos y motivacionales adecuados a estos nuevos espacios educativos.
Es importante señalar que La Animación Sociocultural se apoya en las aportaciones de diferentes ciencias humanas del estudio y análisis de la persona tanto individualmente como en su integración en la comunidad, estas disciplinas son:
- LA FILOSOFÍA: Se sitúa en la perspectiva de la búsqueda del significado de la vida y la comprensión de la realidad.
- LA ANTROPOLOGÍA: Aparta las reflexiones y los conocimientos sobre la persona en su desarrollo en comunidad, partiendo de los usos, valores, costumbres y tradiciones.
- LA SOCIOLOGÍA: Analiza a la persona en su interacción grupal, en sus posibilidades de desarrollo social, así como en el rol de agente del desarrollo comunitario.
- LA PSICOLOGÍA: Permite las características evolutivas, el proceso vital de aprendizaje, las necesidades básicas, los procesos de interacción o las fuentes de motivación y de desmotivación de la persona.
Podemos decir que: Rescatando el material de Victor Ventosa y nuestra propia experiencia que “La Animación Sociocultural es una disciplina (o mejor un sistema disciplinar) de carácter transversal –dada su naturaleza procedimental más que objetual y topológica- que aporta una metodología específica (basada en los métodos activo, movilizador grupal, lúdico y creativo) y agregaríamos que desde el protagonismo del propio destinatario contribuye en su calidad de vida desde la didáctica de la participación”. En una siguiente entrega nos detendremos a ubicar qué sucede actualmente en el contexto Iberoamericano y sobre todo peruano.
Bibliografía:
– Metodología y Pràctica de la Animaciòn Sociocultural-Ezequiel Ander
Egg/Editorial Humanitas-Bs.As./Argentina.2004
– Apuntes sobre Animaciòn Sociocultural – Victor Ventosa – Edt. CCS – Madrid – España.2004
– Animación Sociocultural – Autores Varios – CCS –Madrid/España.2004


Juan LUCIANO CASTRO VARGAS Master en Animación Sociocultural y Desarrollo Comunitario. Trabajador Social Docente de la línea de ASC de la Pontificia Universidad Católica. Past Presidente de la Red Iberoamericana de Animación Sociocultural