Chile
Santiago, 07 de agosto 2020


El Colegio de Trabajadores y Trabajadoras Sociales de Chile, a través de su Comisión de DDHH, hacen presente su preocupación y profundo rechazo frente a los hechos violentos y racistas, ocurridos en contra del pueblo Mapuche que ocupaban pacíficamente las sedes Municipales de Ercilla, Victoria, Traiguén y Curacautín, en la Araucania y que fueron atacados, con inusitada violencia física y verbal, en la noche del primero de agosto, durante el toque de queda, por grupos organizados de civiles armados con objetos contundentes, que asaltaron dichas sedes. Declaramos lo siguiente:
Que la situación actual de los Mapuche está arraigada en un contexto histórico, político y cultural, ampliamente conocido, pero escasamente atendido por las autoridades; la política del Gobierno tiende a la intimidación y represión permanente, derivando en la constante violación a sus Derechos Humanos y a su calidad de pueblo originario. Se les criminaliza en lugar de buscar espacios de diálogos efectivos, profundizando cada vez más el conflicto entre este pueblo y el Estado.
Que este trato hacia el pueblo Mapuche ha generado en él, la implementación de acciones radicales, atentatorias incluso para sus vidas, intentando defender su sobrevivencia como pueblo. Es así, como 27 presos políticos Mapuches, encabezados por su guía espiritual el Machi Celestino Córdoba, se mantienen en huelga de hambre; y como, comuneros Mapuche ocuparon las municipalidades mencionadas.
Que el Gobierno, en una actitud incomprensible y atentatoria contra los principios democráticos más fundamentales, permitió en los hechos, indiscutiblemente, la agresión manifiesta, organizada, racista e impune de grupos de civiles en contra de los comuneros que se mantenían “en toma”. Actuaron sin impedimento alguno, durante un estado de excepción constitucional, en plena vigencia del toque de queda.
Que es responsabilidad del Estado Chileno, hacerse cargo de esta realidad conforme a lo que ha comprometido en disposiciones de DDHH nacionales e internacionales, esperamos un Estado eficaz en la implementación de una política que enfrente esta realidad con el respeto y profundidad que merece.
Que nosotros como Trabajadores Sociales, fundados en la doctrina de los DDHH, no podemos permitir la ocurrencia de estos hechos. Abrazamos su causa y las consecuencias de ésta, porque también nos refleja la opción a la que respondemos. Derechos Humanos, una línea, una meta hacia donde transitamos, asumiendo nuestro rol profesional, pero por sobre todo, nuestra hermandad por defender la justicia y la verdad.
Que personas del pueblo mapuche, residente en la RM , nos han hecho llegar su opinión. De éstas citamos:
• “El Sr. Ministro del interior del reciente Gabinete, Víctor Pérez, a 48 horas de su nombramiento llegó a la zona como un nuevo pacificador de la Araucanía, dando instrucciones a los Alcaldes de los Municipios tomados, para poner término a las manifestaciones.
En nuestro país invocamos el Estado de Derecho cuando nos sentimos afectados por los mapuches y cuando ellos lo son no se invoca; evidente discriminación a la población que forma parte del conjunto de los pueblos originarios de nuestro país y del planeta”.
• “Exigimos:
Desmilitarización de la Región de la Araucanía.
Término al racismo.
Justicia para los presos políticos mapuches.
No más abusos.
No más montajes”.
Finalmente, solicitamos a nuestros colegas y a todos los ciudadanos manifestar su justificada indignación ante estos hechos.
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COLEGIO DE TRABAJADORAS Y TRABAJADORES SOCIALES DE CHILE